los debates en blando y negro de las redes sociales
hiper-productividad en tiempo de crisis
No recuerdo estar nunca en un lado de un debate por más de un día. Guardo la carta que me escribieron mis compañeras de colegio, cuando el salón se dividió en dos: las "nerditas" y las "grillas", así se llamaban a sí mismas. Y yo, las quería a todas y ninguno de los dos grupos era "mi" grupo. Me puse a llorar en la mitad del salón. Y ellas me decían que me querían mucho, así fuera amiga de las otras.
Y así, aunque menos dramático, es siempre. La gente se pone a un lado del espectro político, económico, moral, histórico, estético, religioso... con mucha facilidad y pasión, y yo no recuerdo nunca encajar completamente. Por supuesto, a veces me inclino más a un lado que a otro. Pero en la época de tomar con ligereza una posición y defenderla, sin ser experto en un tema o económico, o político, o de salud mental... He aprendido a ser prudente. Escuchar una posición, buscar el porcentaje con el que me identifico, y buscar también, lo que no entiendo o lo que pienso que no es cierto. Entre más me apasiona, más dudo. No quiero que me laven el cerebro. Ni un espectro político, ni el otro. Ni una posición radical, ni la del otro lado. Quiero aprender a vivir, de la mejor manera posible.
Yo no es que sepa nada, pero creo que los extremos están más alejados de la verdad. Lo que me puso a pensar en esto, fue el "post" que está circulando sobre la productividad en tiempos de crisis "si no eres productivo, el problema nunca fue tiempo..." o algo así, y por supuesto, el contrario "no, no tienes que ser productivo...que no te hagan sentir mal..."
"A little goes a long way", fue lo que se me vino a la mente. En español sería algo como "un poco de esfuerzo te lleva lejos". Y no sé porqué llevo esta frase desde hace unos meses conmigo y me ayuda a ser más feliz. La presión por ser productivo genera primero ansiedad, luego la tendecia a procastinar, y luego decepción con uno mismo. Y el "abandonarse" y escapar en maratones de serie y grandes cantidades de comida, acostado en la cama sin meta alguna, creo que genera más o menos lo mismo. En una crisis, es normal estar ahí, en un loop de sentirse mal. "A little goes a long way", es para mí, romper el loop con una meta pequeña. No hay que escribir un libro, pero tal vez podría escribir un poema. No hay que aprenderse un concierto de piano, pero qué tal si me siento un ratito a improvisar o a recordar una vieja pieza. No hay que ponerse en forma, pero qué tal si me muevo y estiro un poco, y miro cómo me siento.
Un pequeño esfuerzo genera grandes cambios, ni siquiera en la productividad, sino en la satisfacción que uno siente con uno mismo, y este sentimiento positivo, genera ganas de hacer un poco más, y poco a poco, con acciones pequeñas, con un impulso que le demos a la voluntad de pararse del sofá, se puede transformar ese "loop de sentirse mal" en un "loop de sentirse bien".